Mi amor por la fotografía comenzó hace mucho tiempo (más de 25 años) cuando todavía sacábamos fotos en rollo y copiábamos en el cuarto oscuro.
Comencé fotografiando flores y objetos que me permitían destacar formas y cuando descubrí que disfrutaba de hacer retratos, los hice también enfocada en esos detalles que me llaman la atención. Las líneas de un escote, la curva de una cintura, la sensualidad de una espalda.
La espontaneidad de las imágenes es algo muy importante para mí. No hay nada más lindo que una risa espontánea. Yo sé que pararse delante de una cámara nos es sencillo, pero abrazar nuestra vulnerabilidad y desafiarla nos hace más fuertes y te aseguro que eso se refleja en las fotos.
Mi mirada fotográfica siempre va hacia imágenes frescas, espontáneas y llenas de emociones, y esa es mi marca registrada.
Si resonás con todas estas cosas y sabés de la importancia de la fotografía para atesorar recuerdos, entonces soy tu fotógrafa.
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