Cuando mandás fotos a un concurso te exponés. Le estás entregando un pedacito de tu persona (mis fotos hablan mucho de mí más allá de quien este del otro lado de mi cámara)a un grupo de jurados que no te conocen y van a decidir si tu foto les gusta o no. Y eso, a mí por lo menos, me genera ansiedad.
Ahora enviar fotos a un concurso, donde solo participamos fotógrafas mujeres de todo el mundo, y ver mi foto en su revista con mención especial para las tres fotos que envié realmente me alegró el Día.